Los faros del coche son una parte esencial de la seguridad vial, ya que nos permiten ver la carretera correctamente y ser vistos por los demás conductores. Por eso, es importante que estén bien ajustados.
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Si los están demasiado altos, deslumbrarán a los demás conductores, lo que puede causar accidentes. Si están demasiado bajos, no iluminarán la carretera correctamente, lo que puede dificultar la conducción.
En este post, te explicamos cómo regular los faros del coche de forma sencilla y segura.
Materiales necesarios
- Cinta adhesiva
- Llave Allen
Procedimiento
- Aparca el coche en un lugar plano y bien iluminado.
- Coloca un trozo de cinta adhesiva en la pared o en la puerta del garaje, a una altura de 75 cm del suelo.
- Enciende los faros y abre el capó del coche.
- Busca los tornillos o pernos de ajuste de los faros. Suelen estar situados en la parte superior o lateral de los faros.
- Gira los tornillos o pernos para ajustar la altura de los faros.
Ajuste vertical
Comprueba que la rueda de selección de altura esté en «0»
Para ajustar la altura vertical, gira los tornillos o pernos hacia la izquierda para bajar los faros o hacia la derecha para subirlos.
Ajuste horizontal
No todos los vehículos tienen ajuste horizontal. Para ajustar la posición horizontal, gira los tornillos o pernos del ajuste horizontal para mover los faros hacia la izquierda o hacia la derecha.
Comprobación del reglaje de faros del coche
Una vez que hayas ajustado los faros, vuelve a encenderlos y comprueba que la luz se proyecta correctamente. La luz debe estar centrada en la cinta adhesiva y no debe deslumbrar a los demás conductores.
Consejos
- Ten en cuenta que para la ITV lo que revisan es la altura y simetría, asegúrate de que la iluminación de ambos faros tenga la línea a la misma algura.
- Si cambias las bombillas, es importante revisar que el ajuste esté bien.
- Si el coche ha sufrido un accidente, es posible que los faros necesiten ser ajustados o reemplazados.