Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente manera de obtener un vehículo de calidad a un precio más asequible. Sin embargo, es crucial realizar una revisión exhaustiva antes de tomar una decisión de compra. En esta guía, te proporcionaremos una lista de elementos clave que debes revisar al comprar un coche de segunda mano. Sigue estos consejos para asegurarte de tomar la mejor decisión y evitar posibles problemas en el futuro.
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1 – Antecedentes del vehículo:
Investigar todo lo posible el historial del coche. Pide al vendedor documentos de ITV, facturas de mantenimientos y reparaciones u otro informe similar que brinde detalles sobre los accidentes anteriores, el número de propietarios anteriores, el kilometraje registrado y si el vehículo ha tenido algún problema estructural o mecánico importante. Además, verifica que los números de identificación del vehículo (VIN) en el informe coincidan con los del coche.
2 – Estado de la carrocería:
Inspecciona minuciosamente la carrocería en busca de abolladuras, rasguños, óxido o cualquier otro daño visible. Presta especial atención a las puertas, los paneles laterales y los guardabarros, ya que son áreas propensas a sufrir colisiones. Verifica que todas las puertas y ventanas se abran y cierren correctamente.
3 – Condiciones del motor:
Revisa el motor en busca de posibles fugas de aceite, líquido refrigerante o líquido de dirección asistida. Comprueba los niveles de fluidos y observa si hay señales de corrosión o desgaste excesivo en las piezas. Asegúrate de que el motor arranque sin problemas y de que no haya humo inusual saliendo del escape durante la aceleración, revisa el arranque y funcionamiento del coche tanto en frío como a temperatura de servicio.
4 – Sistema de suspensión y dirección:
Prueba la suspensión y dirección del vehículo en una superficie plana y sin tráfico. Escucha si hay ruidos inusuales o golpes mientras giras el volante y mientras conduces sobre baches. Esto puede indicar problemas en los amortiguadores, las rótulas u otros componentes de la suspensión, revisa también que los amortiguadores no resumen.
5 – Sistema de frenos:
Realiza una prueba de frenado en una zona segura y comprueba si el coche se detiene de manera uniforme y sin vibraciones o ruidos extraños. Asegúrate de que el pedal del freno no se hunda demasiado y de que el freno de estacionamiento funcione correctamente, revisa el estado de las pastillas y discos.
6 – Interior del vehículo:
Evalúa el estado del interior del coche, incluyendo los asientos, el tablero, la consola central y los controles. Comprueba el funcionamiento de todos los sistemas eléctricos, como las luces, el aire acondicionado, los seguros de las puertas y las ventanillas.
7 – Prueba de conducción:
Antes de tomar una decisión final, realiza una prueba de conducción en diferentes tipos de carreteras para evaluar el comportamiento del vehículo. Presta atención a la suavidad de la transmisión, el ruido del motor, la dirección, la aceleración y los frenos. Observa si el coche se desvía hacia un lado o presenta vibraciones anormales. Además, prueba todas las marchas (si es un vehículo de transmisión manual) y asegúrate de que no haya dificultades al cambiar de velocidad.
8 – Documentación y mantenimiento:
Solicita al vendedor todos los documentos relacionados con el coche, como el título de propiedad, la factura de compra original, el historial de mantenimiento y las facturas de reparaciones anteriores. Revisa si el vehículo ha seguido un programa de mantenimiento regular y si se han realizado los cambios de aceite, filtros y otras revisiones necesarias en los intervalos recomendados.
8 – Verificación de la legalidad:
Antes de finalizar la compra, verifica que el coche no tenga ninguna deuda pendiente ni esté involucrado en litigios legales.
Al comprar un coche de segunda mano, es esencial realizar una revisión exhaustiva para asegurarte de que estás adquiriendo un vehículo en buen estado. Considera estos puntos clave, como los antecedentes del vehículo, la carrocería, el motor, la suspensión, los frenos, el interior, la prueba de conducción y la documentación. Recuerda que una inspección puede proporcionarte una mayor tranquilidad. Al tomar todas estas precauciones, estarás en camino de encontrar un coche de segunda mano en perfecto estado y satisfactorio.