El BMW H2R Record Car: Una Mirada al Pasado de BMW y su Experiencia con el Hidrógeno

BMW H2R prototipo

El pasado de BMW alberga una interesante historia de innovación. Durante la primera mitad de los años 2000, la marca nos sorprendió con un hito inolvidable, el BMW H2R Record Car.

BMW demostró seguir siendo una referencia en el mundo del motor gracias a sus ingenieros y motores de calidad.

Historia del modelo

En 2004, en medio de esa época llena de acontecimientos, conocimos al BMW H2R Record Car. Un vehículo de apariencia llamativa equipado con un motor único capaz de utilizar hidrógeno y gasolina, logrando batir hasta nueve récords mundiales.

BMW H2R Record Car

Mucho antes de que se iniciara el debate sobre el uso del hidrógeno en la industria automotriz y antes de la transición hacia los coches eléctricos, BMW ya se planteaba la viabilidad de utilizar esta fuente de energía como una alternativa a la gasolina, o incluso como compañera en el viaje.

El BMW H2R Record Car, un monoplaza impresionante que solo dejaba a la vista las ruedas delanteras. Se convirtió en el banco de pruebas para esta visión. Su carrocería, construida en fibra de carbono, ocultaba el corazón del vehículo: un impresionante motor V12 bivalente de 6.0 litros capaz de funcionar con hidrógeno y gasolina.

Un motor bivalente es aquel que puede utilizar dos tipos de combustibles. Por ejemplo, un coche que funciona con GNC o GLP tiene un motor bivalente. En el caso de BMW, el motor del BMW 760i se adaptó para quemar tanto hidrógeno como gasolina. Un enfoque similar al que Toyota también ha estado experimentando.

BMW H7 blanco

El BMW H2R Record Car demostró su valía al romper múltiples récords de velocidad. Entre sus logros, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de seis segundos (unas cifras que en la actualidad parecen menos impresionantes) y alcanzar una velocidad máxima de más de 300 km/h.

BMW H7

Pero los resultados obtenidos no se quedaron únicamente en el ámbito experimental. En 2006, BMW lanzó al mercado el BMW H7, su primer coche de hidrógeno disponible comercialmente, aunque en cantidades limitadas a cien unidades.

BMW H7

El coche estaba equipado con el mismo motor V12 bivalente de 6.0 litros mencionado anteriormente, pero en esta ocasión con una potencia reducida de 230 CV. Sus prestaciones eran modestas para un coche de su tamaño y expectativas, ya que necesitaba 9,5 segundos para alcanzar los 100 km/h y tenía una velocidad máxima limitada a 230 km/h.

Sin embargo, lo que realmente llamaba la atención eran sus cifras de consumo. El BMW H7 tenía una autonomía de 700 kilómetros. Sumando ambos combustibles, y se podía seleccionar el modo de uso mediante un botón en el habitáculo.

Sin embargo, el motor de gasolina era el responsable de recorrer 500 kilómetros, mientras que el hidrógeno apenas permitía recorrer 200 kilómetros. Contando con un tanque de 170 litros.

El BMW H7 utilizaba un tanque de gasolina de 74 litros y un espacio ubicado debajo de los asientos traseros para almacenar 170 litros de hidrógeno en estado líquido. Según informes de Spiegel, el consumo de hidrógeno era de aproximadamente 50 litros por cada 100 kilómetros recorridos. ¿No debería haber podido recorrer más de 300 kilómetros con eso? No exactamente.

BMW H2R Record Car en pista

El problema radicaba en que el hidrógeno líquido necesita mantenerse a una temperatura extremadamente baja, por debajo de los -253ºC. Con el tiempo, el hidrógeno se evaporaba, aumentaba la temperatura y, consecuentemente, la presión dentro del tanque. La única solución era liberar el exceso de hidrógeno. Después de nueve días de estar estacionado, la mitad del hidrógeno disponible se había perdido.

Si los 50 litros de hidrógeno por cada 100 kilómetros de combustible no parecen lo suficientemente alarmantes, el diario alemán señalaba que los competidores de BMW, utilizando pilas de combustible, podían recorrer 100 kilómetros consumiendo solo 14 litros de hidrógeno. En la actualidad, el Toyota Mirai, con hidrógeno comprimido en el tanque, tiene un consumo de apenas 0,8 kg por cada 100 km y una autonomía de más de 600 kilómetros.

Sin duda, el BMW H7 fue un experimento que no alcanzó el éxito esperado, un automóvil adelantado a su tiempo, al igual que los modelos BMW i3 o i8 que le siguieron.