Los vehículos históricos o clásicos son aquellos que tienen más de 30 años de antigüedad y que se encuentran en buen estado de conservación. Estos vehículos gozan de una serie de ventajas, como una periodicidad de ITV más espaciada, un seguro más barato y la posibilidad de participar en eventos y concentraciones.
Para convertir un vehículo en histórico o clásico, es necesario seguir los siguientes pasos:
- Verificar la antigüedad del vehículo. El vehículo debe tener al menos 30 años desde su primera matriculación.
- Realizar una inspección técnica. Un laboratorio oficial acreditado por la Comunidad Autónoma debe inspeccionar el vehículo para verificar que se encuentra en buen estado de conservación y que conserva sus características originales.
- Solicitar la catalogación como vehículo histórico. La Comunidad Autónoma debe emitir una resolución favorable que cataloga el vehículo como histórico.
Una vez que el vehículo haya sido catalogado como histórico, se puede solicitar la matrícula histórica en la Dirección General de Tráfico (DGT). Para ello, se deben presentar los siguientes documentos:
- Solicitud de matrícula histórica
- Documentación del vehículo (ficha técnica, tarjeta ITV, etc.)
- Resolución favorable de catalogación como vehículo histórico
- Pago de las tasas de matriculación
Ventajas de los vehículos históricos o clásicos
Los vehículos históricos o clásicos ofrecen una serie de ventajas, entre las que destacan:
- Periodicidad de ITV más espaciada. Los vehículos históricos o clásicos deben pasar la ITV cada dos, tres o cuatro años, dependiendo de su antigüedad. (Menos de 40 años, entre 40 y 45 y más de 45 respectivamente)
- Seguro más barato. Las compañías de seguros ofrecen tarifas más económicas para los vehículos históricos o clásicos.
- Posibilidad de participar en eventos y concentraciones. Los vehículos históricos o clásicos están permitidos en eventos y concentraciones específicas para este tipo de vehículos.
¿Qué pasa si no se conserva el estado original del vehículo?
Si el vehículo histórico o clásico sufre modificaciones que alteran sus características originales, puede perder su condición de histórico. Estas modificaciones pueden incluir cambios en el motor, la carrocería, la suspensión o los frenos.
Consejos para conservar un vehículo histórico o clásico
Para conservar un vehículo histórico o clásico en buen estado, se recomienda seguir los siguientes consejos:
- Realizar un mantenimiento regular. Es importante conservar el vehículo de forma adecuada y llevar los mantenimientos al día.
- Evitar las modificaciones. Si se va a realizar alguna modificación en el vehículo, es importante consultar con un experto para asegurar que no se altera su estado original.
- Almacenar el vehículo correctamente. Es importante almacenar el vehículo en un lugar seco y ventilado, protegido de los elementos.
Convertir un vehículo en histórico o clásico es una buena opción para aquellos que quieren disfrutar de un vehículo único y con un gran valor sentimental.